Como se comunica tu bebé
¿Por qué llora tu bebe?
1. Tiene hambre
Esto es seguramente lo primero que piensas cuando tu bebé llora. Una vez que aprendas a reconocer las señales de que tu bebé tiene hambre lograrás darle de comer antes de que comience a llorar. Algunas de ellas incluyen:
· Está inquieto.
· Hace chasquidos con los labios.
· Vuelve la cabeza hacia tu mano cuando le tocas la mejilla.
· Se lleva las manitas a la boca.
2. Problemas de estómago (gas, cólico y más)
Los problemas de estómago asociados con gas y cólicos pueden causar muchos ataques de llanto. De hecho, la condición conocida como cólico se define como un llanto inconsolable al menos tres horas al día y tres días a la semana, y por lo menos tres semanas seguidas.
Si tu bebé se pone irritable y llora a menudo justo después de comer, quizás tenga dolor de estómago. Muchos padres aseguran que las gotas antigases que se pueden comprar sin receta o un agua medicinal preparada con hierbas y bicarbonato de sodio (conocida en EE.UU. como gripe water) son mano de santo, aunque no se haya comprobado su eficacia. Pero consulta con tu doctor antes de darle a tu bebé cualquier remedio.
Incluso si tu bebé no tiene cólicos y nunca se ha puesto irritable después de comer, tener muchos gases ocasionalmente puede dejarlo hecho un mar de lágrimas. Si sospechas que esto es lo que le sucede, prueba algo sencillo para ayudarle a sacar el gas, como acostarlo sobre su espalda, sujetar sus pies y mover sus piernas en círculos como si estuviera pedaleando una bicicleta.
Existen otras causas por las cuales tu bebé puede padecer de dolor de estómago. Entre estas se incluyen las siguientes:
· Gastroenteritis o "gripe estomacal”.
· Alergia a la leche o intolerancia a la lactosa.
· Cambios en la dieta.
· Obstrucción intestinal.
3. Necesita eructar
No es obligatorio que siempre le saques el aire a tu bebé cuando lo alimentes, pero si tu pequeña llora después de comer, quizás necesite eructar.
Los bebés tragan aire cuando toman el pecho o beben de un biberón, y si no sacan el aire pueden sentirse incómodos. A algunos bebés les molesta muchísimo tener aire en el estómago, mientras que otros no parecen necesitar eructar.
4. Tiene el pañal sucio
Algunos bebés te lo comunican enseguida cuando necesitan que les cambien el pañal. Otros pueden tolerar un pañal sucio durante bastante rato. De cualquier forma, esto es fácil de observar y sencillo de solucionar.
5. Necesita dormir
¡Qué suerte tienen los bebés! Cuando están cansados, pueden simplemente echarse a dormir, donde sea y cuando sea. O, por lo menos, eso es lo que creen los adultos.
En realidad, no es tan fácil como parece. En lugar de quedarse dormidos, los bebés pueden ponerse irritables y llorar, especialmente si están demasiado cansados.
Es recomendable poner a tu bebé a dormir en cuanto bosteza por primera vez en lugar de esperar hasta que el cansancio lo altere.
6. Quiere que lo tengas en brazos
Los bebés necesitan muchos cariños. Les gusta ver las caras de sus padres, escuchar sus voces y sentir los latidos de su corazón, y pueden incluso detectar su olor particular. Llorar puede ser su forma de pedir que lo cargues en brazos.
Quizás te preguntes si lo estás "malcriando" teniéndolo en tus brazos tanto tiempo, pero durante los primeros meses de vida no lo vas a malcriar. Para darles a tus brazos un poco de descanso, puedes llevarlo en una mochila delantera portabebés o en un rebozo.
7. Tiene demasiado frío o demasiado calor
Cuando tu bebé sienta frío, por ejemplo, cuando le quites la ropa para cambiarle el pañal, o le limpies las nalguitas con una toalla húmeda, te expresará a través del llanto que se siente incómodo.
A los recién nacidos les gusta estar abrigados y calentitos, pero no demasiado. Como regla general, necesitan tener una prenda de abrigo más que tú para sentirse cómodos. Es menos probable que tu bebé se queje de tener demasiado calor que de tener mucho frío, y tampoco llorará de manera tan enérgica.
8. Algo pequeño le molesta
Los bebés se pueden sentir incómodos por algo difícil de notar como un cabello enroscado con fuerza en un dedito del pie o de la mano que le corta la circulación. Esta es una de las primeras cosas que comprueban los doctores cuando examinan a un bebé que llora sin motivo aparente.
Algunos bebés son muy sensibles a las etiquetas de la ropa o a telas rasposas, así que puedes cortarle las etiquetas a su ropa o ponerle prendas suavecitas. Asimismo, tu bebé podría ser sensible a diferencias muy sutiles, como la posición en que lo sujetas o el tipo de biberón o tetina que le ofreces.
9. Dentición
La dentición puede ser dolorosa cuando cada dientecito empuja a través de las tiernas encías. Algunos bebés sufren más que otros, pero todos tenderán a estar irritables y a llorar en un momento dado.
Si parece que a tu bebé le duele algo, pero no estás segura de qué es, pásale un dedo por las encías. Quizás te sorprenderás al descubrir el bultito duro de un diente de leche que está a punto de salir.
El primer diente suele salir entre los 4 y los 7 meses, pero puede salir antes.
Lee más sobre la dentición y cómo aliviar el dolor que causa.
10. Quiere menos estimulación
Si bien los bebés aprenden de la estimulación que ofrece el mundo que les rodea, a veces les puede resultar difícil procesarlo todo y pueden sentirse abrumados con tanta actividad: las luces, el ruido o que lo pasen de mano en mano. El llanto es su forma de expresar que "ya ha sido suficiente por hoy".
A muchos bebés les gusta que los envuelvan bien apretaditos en una cobija (manta), como si fuera un tamalito. De esa manera se sienten más seguros cuando todo a su alrededor les parece abrumador. Si tu bebé ya es mayorcito como para que lo envuelvas así o si no le gusta eso, trata de sacarlo a un lugar sereno mientras se calma.
11. Quiere más estimulación
Tu nene puede ser uno de esos bebés “exigentes” y extrovertidos que siempre quieren explorar. Es posible que la única manera de calmarlo cuando llora es manteniéndolo activo. ¡Esto puede ser muy pesado para ti!
Puedes pasear a tu bebé en una cangurera, mochila frontal o rebozo para que observe mejor el mundo que lo rodea. Llévalo a grupos de juegos o visita a amigos que tienen bebés. También pueden ir a la hora de cuentos para bebé en tu biblioteca local, al zoológico o al parque.
12. No se siente bien
Si acabas de alimentar a tu bebé y de cerciorarte de que está cómodo, pero todavía sigue llorando, quizás es porque está a punto de caer enfermo. Tómale la temperatura para ver si tiene fiebre y observa si presenta algún otro signo de enfermedad.
El llanto de un bebé enfermo suele ser distinto del llanto de un bebé que tiene hambre o está frustrado. Si el llanto de tu bebé suena como que "algo va mal", confía en tu instinto y llama al doctor.